Recientemente, La Unión de Organizaciones Democráticas de América (Uno América) revelo imágenes inéditas, tomadas en un campamento de este grupo terrorista en las selvas de Colombia, donde se muestra a sus miembros entrenándose a través de actuaciones teatrales. En situación de víctimas ante un juicio, frente a organizaciones no gubernamentales, los medios de comunicación o la sociedad en general.
¿Por que los terroristas de las FARC están implementando estas, poco ortodoxas herramientas como arsenal de guerra?
Aunque parezca gracioso imaginarse a guerrilleros actuando en la mitad de la selva para sus propios “camaradas”; no lo es, o mejor dicho, ellos no lo toman así. Este es un trabajo de reentrenamiento como mecanismo de guerra política y jurídica para sus militantes.
Las pruebas reveladas por Uno América, muestra como los miembros de las FARC simulan los procesos de adoctrinamiento de un juicio; los actores y actrices, imitan los roles de victimas de un enfrentamiento armado. Tomando diferentes ángulos de la sociedad colombiana, como estudiantes universitarios, periodistas, abogados, representantes a la cámara, senadores, ONG´s, campesinos, indígenas, religiosos, etc. Para que intercedan ante la sociedad.
El objetivo principal de estos simulacros, es difundir esta metodología, para falsamente acusar a miembros de las Fuerzas Armadas y del Estado; que combaten a los terroristas en las diferentes zonas del país; buscando que los condenen en los tribunales por asesinato y/o violación de derechos humanos.
Por otro lado, se busca “entrenar” a la sociedad civil para que estos montajes sirvan de trampolín para establecer una posible vía tanto nacional como internacional de “escarnio público” a todas las Fuerzas del Orden en Colombia. De esta manera se iniciaría un proceso de desmoralización de la tropa, y así podrían iniciar una nueva escalada armada por parte de las FARC para recuperar el territorio y el poder ya perdidos.
Este es un nuevo sistema de guerra, una guerra que tiene sus matices en los ámbitos jurídicos y políticos del país. Creando un escenario favorable por una supuesta causa. Al mismo tiempo, se busca dar más herramientas a sus cómplices enquistados en los poderes públicos del Estado; no solo para que puedan ayudar a militantes a evadir a la justicia; sino involucrar a las Fuerzas Militares en presuntos delitos inexistentes; como resultado de una operación en aras del cumplimiento de la constitución y la ley. Y de esta manera iniciando un desgaste político y jurídico que terminaría, de una u otra forma, con un cierto aire de victoria.
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